“Hace cien años, La Rioja vivía un acontecimiento más que significativo para su historia: la imagen de San Nicolás era enaltecida con la colocación de una aureola bendecida y enviada por el Papa Benedicto XV. Este acontecimiento se denominó popularmente “coronación”. La iniciativa de Mons. Abel Bazán y Bustos se concretaría aquel 29 de junio de 1920 con la presencia de varios obispos y una gran multitud de fieles provenientes de distintos puntos de la provincia y provincias vecinas. En una ciudad con mucho menos población que la actual, la santidad de San Nicolás era resaltada por esta celebración.”
Mons. Dante G. Braida, Obispo de La Rioja.
Así inicia la Carta Pastoral de Mons. Dante con motivo del Centenario de la Aureolización Pontificia de la imagen de San Nicolás de Bari. Bajo el lema “Cristo Vivo, Corona de los Santos” Con María del Valle, Madre del Pueblo y San Nicolás, amigo de los pobres, seamos santos de este tiempo; nuestra Institución, riojana y diocesana, se une a tan magno acontecimiento y adhiere a cada una de las celebraciones para honrar a nuestro Padre y Patrón Tutelar.
ORACIÓN DEL CENTENARIO
San Nicolás, nuestro Padre y Patrón tutelar,
Perpetuo protector del pueblo riojano: llenos de alegría nos encontramos celebrando el centenario de la Aureolización Pontificia de tu milagrosa imagen, que tanto veneramos en esta tierra, y que hasta hoy reluce como signo de la “corona de los santos”.
San Nicolás, ¡Queremos ser Iglesia, el pueblo de la Nueva Alianza!
Un pueblo sinodal que, caminando con sus santos hacia el encuentro con nuestro Padre Dios, escuche su Palabra y la traduzca en obras.
Enséñanos a anhelar la santidad. Una santidad nutrida de la oración y comprometida especialmente con los más necesitados. Ayúdanos a tener entrañas de misericordia ante toda miseria humana, como Jesús, para ser los buenos samaritanos de nuestro tiempo.
Te suplicamos que intercedas para que el Espíritu Santo avive en nosotros la llama de la fe, la esperanza y la caridad, y nos una como hermanos poniendo generosamente todo en común como los primeros cristianos.
“Tatita Moreno”, junto con nuestra Madre del Valle y los Beatos Mártires Riojanos, ruega por cada uno de nosotros para que –como pueblo de Dios y cantando con su gracia- seamos santos de nuestro tiempo. Amén.