Este es un gran día en el que contemplamos un misterio: el de una mujer frágil, pequeña y pobre, al igual que toda mujer que participa como protagonista en la obra de la creación de un nuevo ser, imagen y reflejo del mismo Dios. Algo muy encantador deberás haber tenido para que se te haya concedido semejante privilegio; tu corazón rebosa pureza y amor, por eso puedes ser revestida de ese título glorioso porque eres todo paciencia, dulzura y perdón.
Que María Santísima, la Madre del Amor Hermoso y la Madre purísima, te acompañe siempre en esta santa misión de ser madre y te alcance del fruto de sus entrañas; su Hijo amadísimo Jesús, la gracia de seguir siendo hasta el final portadora de amor y de vida.
El COLEGIO PÍO XII EN ADHESIÓN AL DIA DE LA MADRE
Fuente: Catholic.net