“No se trata sólo de descanso físico, sino también de descanso del corazón. Porque no basta “desconectar”, es necesario descansar de verdad. Y para hacerlo, es preciso regresar al corazón de las cosas: detenerse, estar en silencio, rezar, para no pasar de las prisas del trabajo a las de las vacaciones”, dijo nuestro querido Papa Francisco.
El Pontífice insistió en la necesidad de dejar las prisas a un lado para mantener la disposición para "no dejarse llevar por sí mismo y por las cosas que tiene que hacer, y de darse cuenta de los demás, de sus heridas, de sus necesidades".
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¡Felices Vacaciones!
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